Salus

Las salus son enfermeras especialistas en recién nacidos y su función principal es la de ayudar a la recuperación de las madres justo después del parto haciéndose cargo del cuidado del bebé. Por lo general entran a trabajar tan pronto como la familia vuelve a casa después de haber sido padres.

Ayudan y enseñan a los padres a realizar tareas tales como aprender a alimentar al bebé, (el posicionamiento al darle el biberón, cómo amamantar correctamente etc.), cómo alimentarlos por la noche, (muchas veces es la salus la que alimenta al bebé, para que la madre descanse, bañan al recién nacido, le curan el cordón umbilical, esterilizar biberones y chupetes, etc.

Para muchas familias de niños prematuros son un apoyo muy importante. La mayoría de los bebés prematuros necesitan ser alimentados entre ocho y diez veces al día y no se puede esperar más de cuatro horas entre cada comida por problemas de deshidratación. 

Se despiertan con mayor frecuencia que los demás bebés, por lo que la ayuda de la salus, es muy bienvenida.

En el caso de gemelos la ayuda de las enfermeras de recién nacidos, resulta esencial para que los padres no se agoten física y mentalmente.

La Salus suele tener un trabajo nocturno. Llegan sobre las 9 ó 10 de la noche y se hacen cargo de todos los cuidados que necesita tu hijo. El llanto incontrolado de un bebé es una de las cosas que causa más nerviosismo en los inexpertos papás: ¿tendrá hambre? ¿gases? ¿le dolerá algo? Por más que intentan calmarlo, llora y llora sin parar, y entonces, ahí está la Salus para enseñarles cómo hacer que el niño no llore más. Lo bañan, le cambian los pañales, lo masajean, le alivian los cólicos, le dan el biberón, le cantan una nana para dormir y te enseñan la mejor forma de hacerlo. Durante la noche están pendientes de las demandas del bebé.